DEFINICION
SNIPER / FRANCOTIRADOR
La definición tradicional de un
francotirador es la de un
soldado de
infantería experto en tareas de camuflaje y tirador de élite, que dispara con arma (normalmente un
fusil) a grandes distancias y desde un lugar oculto, a objetivos seleccionados. Típica e idealmente, un francotirador hábil se acerca al enemigo (que desconoce su presencia), utiliza una o dos balas por cada blanco y se retira sin ser visto.
El origen del término español se sitúa en la
Guerra Franco-prusiana de 1870-1871, pero el término es más antiguo, p.ej. usada en la guerra entre Dinamarca y Suecia 1563-70 – las palabras en los idiomas danés y sueco son friskytte/friskytt o snaphane/snaphan. Las mejoras técnicas habían permitido al ejército francés dotarse de fusiles de largo alcance, ideales para abatir enemigos desde posiciones lejanas. Los soldados prusianos los llamaban «
franc-tireurs«, esto es, «
tiradores francos» (franceses). Esta situación fue la que llevó a los soldados alemanes a cometer crímenes en contra de la población civil, especialmente en Bélgica, durante la
Primera Guerra Mundial, pues aún tenían el recuerdo de las bajas producidas por estos tiradores durante el conflicto anterior.
Por otro lado, el muy conocido término
sniper proviene de la antigua Escocia e Inglaterra, donde los cazadores intentaban dar caza a la
agachadiza (snipe, en inglés), un ave rápida, ágil y que se movía peculiarmente volando en zig-zag. De ahí que los cazadores más hábiles y que poseían un mejor manejo del fusil fueran llamados sniper, reconociéndoles así la difícil labor de cazar a esta escurridiza ave.
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En las últimas décadas, el término
francotirador ha sido utilizado libremente, especialmente por
medios de comunicación en relación con los tiradores de precisión de la
policía, los responsables en
asesinatos, aquellos que disparan a distancias largas y para cualquier
criminal que esté equipado con un fusil en un contexto civil.
Estos nuevos significados han dado a la palabra
francotirador connotaciones
peyorativas. También explica el incremento del uso de términos alternativos, especialmente para francotiradores de la policía, como
tirador de precisión,
tirador de élite,
tirador táctico, etc.
Francotiradores militares

Los países tienen distintas doctrinas militares con respecto a los francotiradores en unidades militares, escenarios y
tácticas. Generalmente, la meta de un francotirador en guerra es reducir la capacidad de lucha del enemigo abatiendo un número pequeño de blancos importantes, como son los
oficiales.
Las doctrinas militares soviéticas y derivadas incluyen pelotones de francotiradores que suelen ser denominados «tiradores de élite» o «infantería asignada». Esto es porque su habilidad se perdió entre las tropas ordinarias cuando los
fusiles de asalto empezaron a ser utilizados.
Los francotiradores del
Reino Unido,
Estados Unidos y doctrinas derivadas tienen desplegados a equipos de dos hombres, que consisten de un francotirador y un observador. Ambos tienen diferentes funciones y, por lo tanto, su asignación corresponde a sus habilidades, pero es una práctica común que se intercambien los papeles para evitar la
fatiga ocular.
Las misiones típicas incluyen reconocimiento, vigilancia, tareas contra francotiradores enemigos, eliminar comandantes enemigos, seleccionar objetivos de oportunidad e incluso eliminar equipo militar, lo que requiere el uso de fusiles de grandes calibres, como el
.50 BMG y el
.338 Lapua Magnum. Recientemente se ha demostrado que los francotiradores son útiles en las fuerzas estadounidenses y británicas en la
guerra de Iraq como fuego de apoyo para cubrir el movimiento de tropas, especialmente en zonas urbanas.
En las
Guerras Yugoslavas y en el
sitio de Beirut, el término «francotirador» hacía referencia a soldados que aterrorizaban a civiles. Durante el sitio de
Sarajevo, la calle principal de la ciudad se conoció como la
Avenida de los Francotiradores, donde éstos hirieron a 1030 personas y mataron a 225 personas.
Francotiradores policiales
Las fuerzas policiales suelen desplegar francotiradores en escenarios con
rehenes. Estos francotiradores están entrenados para actuar como último recurso, cuando hay una amenaza directa a la vida. Los francotiradores de la policía actúan generalmente en distancias más cortas que los francotiradores militares, normalmente menos de 100 m, y en ocasiones menos de 50 m. Los francotiradores policiales no suelen intentar disparar para incapacitar, sino que disparan a matar, aunque ha habido algunas excepciones notables con éxito variable.
Otras utilizaciones para los francotiradores de la policía son menos comunes y más polémicas. En un incidente, un francotirador
SWAT previno un suicidio potencial disparando al
revólver de la mano del blanco. A pesar del éxito, las grabaciones en video revelaron que el blanco apenas podía evitar el daño grave debido a la metralla.
Las pruebas subsecuentes de disparos contra pistolas, fusiles y cuchillos han dado lugar a explosiones potencialmente peligrosas o casi nunca han inhabilitado algunas armas del todo. Varios intentos posteriores, efectuados por otras fuerzas policiales, de desarmar con francotiradores han dado lugar a menudo a la muerte o lesiones permanentes severas del blanco. Además, disparar una bala a la dirección del blanco es considerado fuerza mortal en muchas jurisdicciones, y el uso de fuerza mortal para evitar una víctima de suicidio es considerado ilegal en muchos lugares.
La consistencia del francotirador

La clave del francotirador es la
consistencia, que se aplica tanto al arma como a la persona. Mientras que la consistencia no asegura necesariamente la
exactitud (que requiere entrenamiento), el disparo del francotirador no puede ser
preciso sin la consistencia.
Aunque siempre hay un grado de
aleatoriedad debido a la física de las balas y las explosiones, un rifle de precisión debe limitar este efecto. Cuando se dispara desde una posición fija, todos los disparos deben estar extremadamente cercanos, incluso a distancias largas. Igualmente, un francotirador debe tener la capacidad de estimar el alcance, el viento, la elevación y cualquier otro factor importante que pueda alterar el disparo. Los errores en la estimación pueden reducir la letalidad del disparo o incluso fallar completamente.
Los francotiradores generalmente prefieren calibrar sus armas a la distancia del blanco, aunque esto también se puede hacer en el lugar. Esto es donde el francotirador calibra su fusil con su mira telescópica a una distancia en particular para que pueda disparar con fiabilidad de alcanzar a su blanco. Un fusil debe mantener su calibraje en el campo, o ser recalibrado antes del siguiente objetivo. Una vez calibrado, el rifle puede ser ajustado a otras distancias para otras estimaciones dependiendo del viento, los cálculos y las características de la mira telescópica.
La necesidad militar de la consistencia es la más alta cuando el francotirador está disparando contra un enemigo que no se ha percatado de la presencia de éste. En este punto, los blancos prioritarios, tales como francotiradores enemigos, oficiales y equipo crítico, son los más prominentes y pueden ser apuntados más exactamente. Un francotirador debe conocer la temperatura del cañón, las diferentes temperaturas circundantes y cómo la distinta altitud puede afectar a la trayectoria de la bala.
Una vez que se realiza el primer disparo, cualquier enemigo superviviente intentará buscar protección o localizar al francotirador, por lo que atacar blancos estratégicos llega a ser más difícil o imposible.
La necesidad para el francotirador policial de consistencia es alta en situaciones con rehén. Realizar un disparo puede fallar en dejar inmediatamente incapacitado a la amenaza con el resultado de la muerte de rehenes y causar que el agresor deje las negociaciones y busque protección.
Entrenamiento del francotirador
Ejercicio de entrenamiento.

El buen entrenamiento es esencial para conferir al francotirador las habilidades necesarias para realizar sus tareas con éxito. El entrenamiento del francotirador militar enseña a mejorar el
camuflaje y la ocultación, el acecho y la
observación, así como el disparo de precisión bajo un amplio rango de condiciones operacionales.
Los francotiradores son voluntarios aceptados para el entrenamiento de acuerdo a su aptitud percibida por sus comandantes. Los francotiradores militares pueden ser entrenados como controladores aéreos en el frente para dirigir ataques aéreos militares, como oficiales de observación en el frente para indicar los objetivos a la
artillería y como controladores de fuego de
mortero.
Los francotiradores son entrenados para apretar el gatillo con la superficie del dedo hacia atrás, a fin de evitar que el arma se mueva. La posición con más precisión es tumbado, con una bolsa de arena apoyando la
culata y la mejilla pegada a ésta. En terreno se puede utilizar un
bípode en su lugar.
Algunas veces, una cabestrilla envuelve al brazo débil (o a ambos) para reducir el movimiento. Algunas doctrinas entrenan a los francotiradores a inspirar profundamente antes de disparar, mantener sus pulmones vacíos mientras apuntan y luego efectúan su disparo. Otros van más lejos, enseñando a sus francotiradores a disparar entre los latidos del corazón para reducir al mínimo el movimiento del cañón.
Puntería

La distancia del
blanco se medirá o estimará tan precisamente como las condiciones lo permitan. Los
telémetros láser pueden ser utilizados, pero no es una preferencia en el
campo de batalla, porque un láser puede ser visto tanto por el emisor como el receptor.
Un método útil es comparar la altura del blanco (o de objetos cercanos) con su tamaño en una mira telescópica calibrada por puntos, o tomando la distancia conocida y emplear una cierta clase de medida para determinar la distancia adicional.
Para determinar la distancia al blanco sin un telémetro láser, el francotirador debe usar una recta de puntos en
milirradianes (
mil) para encontrar con exactitud el alcance. Los puntos
mil se usan como una regla de cálculo para medir la altura del objetivo, y conociendo esta altura, se calcula el alcance.
A grandes distancias, la caída de la bala por la gravedad tiene un papel importante. El efecto puede ser estimado desde una carta que puede ser memorizada o pegada en el fusil, aunque algunas miras telescópicas vienen con un sistema de compensación que sólo requiere que el alcance sea reajustado. Estos sistemas se ajustan tanto a una clase específica de fusil como a la clase de munición utilizada.
Disparar en una posición alta o baja puede requerir más ajustes debido a los efectos de la gravedad. El viento también influye y se suele emplear la inclinación de objetos al viento para determinar la velocidad y dirección y apuntar correctamente.
Para objetivos en movimiento, el punto del blanco se sitúa en la parte frontal. Esto se conoce como «conducir al blanco», donde la cantidad de conducción depende de la velocidad y el ángulo del blanco. Conocer con anticipación la conducta del objetivo es necesario para realizar un disparo con precisión.
Francotirador de élite vs. tirador asignado (sharpshooter)

Algunas doctrinas distinguen entre un
francotirador y un
tirador asignado (sharpshooter). Mientras que los francotiradores son entrenados intensivamente en camuflaje y técnicas sobre el terreno, estas habilidades no son requeridas para los tiradores asignados (sharpshooter). Los francotiradores realizan reconocimientos y tienen a menudo un impacto psicológico en el enemigo. El papel del tirador asignado es principalmente incrementar el alcance del pelotón donde está asignado y la eliminación del enemigo en condiciones en las que el pelotón no puede seguir avanzando.
Actualmente es difícil distinguir las diferencias entre un francotirador de Élite y un tirador asignado. Los francotiradores casi siempre utilizan fusiles de cerrojo, mientras que el tirador puede utilizar con eficacia un fusil semiautomático. En algunas doctrinas militares, un equipo de francotiradores consiste en dos personas: un francotirador que utiliza un fusil de cerrojo, y un apoyo, generalmente un observador, que utiliza un telémetro para hacer los cálculos de distancias y condiciones atmosféricas para realizar un tiro certero, fusil semiautomático o a veces un fusil de asalto para proteger el perímetro de sus posiciónes.
Un tirador asignado (sharpshooter) también utiliza el entrenamiento intensivo para dominar el arte de acechar, ocultación y la infiltración y tareas de vigilancia, teniendo un papel menos estratégico que el tirador de élite.
Tácticas contra-francotiradores

El éxito del francotirador ha llevado a desarrollar muchas tácticas contra-francotirador en las estrategias militares modernas. Éstas tienen como objetivo reducir el daño causado por un francotirador a un ejército, que a menudo realiza daño en las capacidades de combate y la moral.
El riesgo de daño a la cadena de mando puede ser reducido ocultando las características que señalan el rango de oficial. Si un francotirador está atacando, debe ser localizado para realizar un contraataque. Otro francotirador es a menudo utilizado para cazar al francotirador enemigo, aunque existen muchas técnicas para las fuerzas defensoras para comprobar la localización del francotirador.
Algunas de estas tácticas son el cálculo de la trayectoria de la bala, la triangulación y utilizar trampas para engañar al francotirador.
Además del encuentro directo con otro francotirador, hay una variedad de tácticas que pueden ser utilizadas como el uso de artillería, pantallas de humo y el movimiento de pinza.
Fuente: Wikipedia