FUENTE: EL BLOG DE TIRO TACTICO

Evidentemente, al día siguiente, hechas las averiguaciones correspondientes mediante la excelente herramienta de búsqueda Google, reconocí mi error y le dí la explicación pertinente al respecto en base a lo que había aprendido.
Pero no termina ahí la cosa. Pasado cierto tiempo y para mi sorpresa escuché cómo una persona afirmaba, sin pelos en la lengua, que el HK G36 KV tiene más precisión que el HK G36, lo que todo apunta que podría ser correcto (digo podría porque no dispongo de los datos empíricos que así lo acrediten), porque “al ser el cañón más corto el paso de estrías es menor”, es decir, las estrías se comprimen porque en menos distancia han de dar un giro completo y ello conlleva mayor precisión del arma. Aunque pudiera parecer una explicación razonable es totalmente falsa tal y como se expone a continuación, lo que si bien es cierto es que con carácter general con cañón más corto la precisión suele ser mayor para un mismo arma y munición.
Antes de abordar esta cuestión es necesario definir qué se entiende por precisión al referirnos a un arma de fuego. A groso modo, esta precisión viene determinada por las dimensiones del agrupamiento de los impactos realizados por un arma en las mismas condiciones. Este agrupamiento se define como el conjunto de impactos de un número limitado de proyectiles disparados por un arma con los mismos elementos del tiro (ángulo de tiro, velocidad inicial). Para el cálculo de esta precisión propia y única para cada arma de fuego sólo se consideran los factores debidos al arma y no al tirador u otras consideraciones, por lo que para calcularla se suele trincar el arma para evitar que se desplace lo más mínimo mientras se realiza una serie de disparos a una distancia determinada. Tras realizar los disparos (normalmente 3 o 5) se mide el diámetro del círculo que contiene los impactos. Normalmente se utiliza como unidad de medida de la precisión el minuto de ángulo o MOA que equivale a una pulgada a 100 yardas, que son aproximadamente 2’5 cm. a 100 metros.
La precisión del arma depende en gran medida de la vibración u oscilación del cañón mientras el proyectil no abandona el mismo. Esto explica el hecho por el que por regla general un cañón corto proporciona mayor precisión que un cañón largo. Un cañón corto tiene mayor rigidez y la oscilación de la boca de fuego es menor, lo que repercute en una mayor precisión. Cuanto más largo es el cañón menor rigidez tiene el mismo y mayor es la amplitud de la oscilación de la boca de fuego. Esta es la explicación que dan diversos autores y realmente tiene sentido. Además, existen suficientes datos empíricos que corroboran este hecho. Tal es el caso de aquellos que cortan el cañón de su fusil sniper de 28 a 24 o 25″ sin que ello suponga una merma en precisión, sino al contrario, consiguen mejorar la precisión del arma. En la bibliografía de este artículo se incluye incluso un documento con los datos obtenidos en cuanto a precisión a medida que se va recortando pulgada a pulgada el cañón de un fusil de cerrojo en calibre .223 Remington.
Aclarado el motivo por el que con carácter general un cañón corto proporciona mayor precisión cabe preguntarse ¿qué desventajas proporciona un cañón más corto? El principal efecto derivado de recortar el cañón de un arma consiste en la disminución de la velocidad en boca del proyectil, lo que supone un menor alcance máximo. Pero la diferencia no es tan alta como podría pensarse y en muchos casos puede despreciarse por su poca repercusión en el rendimiento del arma. De este modo, en el caso del HK G36 (cañón 48 cm.) la velocidad en boca de un proyectil SS109 (M855) es de 920 m/s, habiendo caído el proyectil 262’6 cm. a 600 m. y en el caso del HK G36 KV (cañón 31’8 cm.) la velocidad en boca del proyectil es de 880 m/s, habiendo caído el proyectil 295’3 cm. a 600 m. Es decir, para una diferencia de longitud del cañón de 16’2 cm. la velocidad varía únicamente en 40 m/s. y el proyectil a 600 m. caerá 32’7 cm. más.
Hacía referencia al principio al error que supone pensar que un cañón más corto tiene un paso de estrías menor que un cañón más largo. El estriado depende más del calibre, peso y forma del proyectil que de la longitud del cañón, por lo que a igualdad de factores el estriado es el mismo para diferentes longitudes. Tal es el caso del HK G36 y del HK G36 KV, que disponen del mismo paso de estrías de 1:7″ o 1:178 mm., es decir, una vuelta completa cada 178 mm. cañón, a pesar de la diferencia en longitud de sus cañones. Pero este paso de estrías no es exclusivo del HK G36 sino que es el más común en los FUSA de calibre 5’56 mm. NATO (5’56 x 45 mm.), independientemente de la longitud del cañón, que disparan el proyectil SS109 (ésta es la denominación OTAN, en EE.UU. la denominación militar de este proyectil es M855), el cual tiene un peso de 4 gramos (62 grains).
Asimismo, la longitud del cañón puede adaptarse a la voluntad del propietario del arma de forma muy sencilla. Basta con cortar el cañón a la medida deseada. Y el proceso de corte no parece una tarea ardúa ni excesivamente técnica, sino todo lo contrario, se trata de una operación bien sencilla que puede hacer cualquiera, tal y como se explica en el siguiente vídeo.
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